Consideraciones para desarrollar un proyecto inmobiliario soñado
- Eduardo Brito V.

- 5 sept 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 nov 2024
Escrito por: Eduardo Brito V.
Probablemente hay pocas cosas más motivantes para la gente de negocios, que la adquisición del terreno en el cual visualizan un nuevo emprendimiento.
Puede que para el momento de la compra del sitio, ya cuenten con imágenes de un master plan, un esbozo de programa y más de alguna conversación con quienes pudiesen ser los clientes (En muchos casos arrendatarios) de la iniciativa.
Todo maravilloso hasta ahí, más... ¿están seguros que los arrendatarios concretarán el negocio?, ¿se acordaron los términos?, incluso más obvio (Nada es obvio en la vida), ¿la normativa permitirá concretar el negocio tal cual esta planificado?.
Si la respuesta es no a alguna de las consultas anteriores, se acaba de encender una alerta.
Cuando escuchas a los gurus del emprendimiento recibirás muchos consejos, pero sin duda, uno de los que sí son completamente ciertos, es que testear a los clientes es crucial para desarrollar un negocio efectivo, ya que permite comprender las necesidades, preferencias y comportamientos de los consumidores. Diría que en el caso inmobiliario, testear no es suficiente, hay que firmar acuerdos. Y acuerdos con todas las variables futuras incluidas. Si bien hoy es más frecuente hacerlo, dado que no es parte del proceso de levantamiento de capital para inversión, no faltará oportunidad en que un gran proyecto adolezca de esta falta.
Llegar al punto de firmar un acuerdo implica, por ende, tener una visión clarísima del proyecto, verificar que su realización es posible y hacer lo posible por contar con el permiso de edificación con gran vinculación y concordancia a los acuerdos comerciales cerrados (En el Chile de hoy, los anteproyectos aprobados, simplemente no son suficientes).
En resumen: acuerdos formalmente cerrados, dan pie a la definición de los proyectos y los acuerdos requieren de un permiso de edificación para poder ratificarse.
Un consejo a tener presente al momento de poner en acción un nuevo sueño de emprendimiento.





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